Esta medida judicial que privilegia la salud y la vida, fue impulsada por la lucha de un grupo numeroso de vecinas/os y de la familia Giraudo que vive en las inmediaciones de las fumigaciones con su hija Zoe de 2 años, en pleno tratamiento oncológico.
La jueza de turno Beatriz Forno de Piedrabuena, retrotrajo la medida a los 100 metros anteriores (de dudoso cumplimiento).
Resulta vergonzoso este dictamen, con el agravante que esta medida se realiza en plena feria judicial, dejando desprotegidas a vecinas/os que habían logrado un dictamen favorable para la salud y la calidad de vida, y hoy vuelvan a estar indefensos.
Los productores a través de su patrocinador legal Dr.Iván Cullen solicitaron esta medida judicial a la jueza, aduciendo las famosas “Buenas Prácticas Agrícolas”, estrategia de Monsanto y el lobby sojero para seguir envenenando y embolsando ganancias desde el agro y desde la industria farmacéutica.
Después de largos años de lucha estamos convencidos que el camino es volver a trabajar la tierra sin el uso de agrotóxicos.
Este modelo químico dependiente hipoteca el ambiente y la salud de los pueblos.
EXIGIMOS QUE SE RESPETE LA MEDIDA CAUTELAR QUE CONTEMPLA 400 METROS DE RESGUARDO, LOGRADOS POR LA COMUNIDAD DE SASTRE Y ORTIZ.
Multisectorial Paren de Fumigarnos Santa Fe.
22 de enero de 2019.
