La competencia política de hoy nos retrotrae a otros “Tiempos Nuevos” auspiciados por las empresas que les ” interesaba el país ” en el cual las discusiones y acusaciones de malas prácticas se dirimían mediáticamente para defender o acusar; la mayoría de los medios de comunicación pasaron a ser una especie de Tribunal donde se acusaba, juzgaba y condenaba con retóricas vacías de contenido; hoy, nos lleva a dudar de la veracidad de determinados temas que preocupan a la mayoría y que no termina solo ahí, sigue en las redes sociales donde se puede denostar y agredir los diferentes puntos de vista de determinados dirigentes, periodistas y otros actores sociales, sorprendidos algunos de como son imaginados vistos en una tumbas (!) pero no ponen el mismo empeño en involucrarse en la situación que siguen viviendo los cordones históricos de pobreza, las políticas mineras contaminantes , los agro negocios , la erradicación y muerte que padecen los pueblos originarios.
Estos temas son invisibles para los medios oficialistas y los cuasi oficialistas también, a excepción de los medios alternativos que hacen un seguimiento de la información. Muchos dicen que estas practicas, son cambios políticos y tenemos que adaptarnos -a sabiendas que la política esta en otro lado y no en los discursos sui generis que crea confusión a la gente-; lo real es que, a cada preocupación colectiva se responde con soluciones simplistas y es allí donde vemos el discurso vacío carente de respuesta efectiva, todo lo contrario, profundizan el problema; claro ejemplo: delitos urbanos hoy llamados inseguridad, cuya teoría es hacer un `Gran Hermano’ llenar las distintas ciudades de cámaras, donde somos los protagonistas controlados por la fuerza policial- sector del Estado mas cuestionado por sus vínculos directos con el delito- y también los famosos “ buchones de la vida” que violan derechos y garantías donde se denuncia “anónimamente ” -hasta hoy no han solucionado nada- la problemática de la droga se profundiza y está cada vez mas lejos de solucionarse; ya que es un problema político y debe ser solucionado por la política ,así se evita atacar las consecuencias.
Si salen a la luz denuncias sobre mal trato, abuso de autoridad, casos de impunidad o dudas sobre hechos de corrupción, la estrategia es: dividir la opinión y así lograr el efecto de que la verdad parezca mentira o lo que es peor, que la mentira pase a ser verdad no buscando donde dirimir estas cuestiones en un estado de derecho; en cambio todo el peso de la ley recae sobre los pobres, corridos y procesados por el delito de ser pobres.
¿Cuantos desamparados llegan a las ciudades engañados con la publicidad mentirosa de que la ciudad es una panacea laboral y terminan limosneando por las calles y oficinas municipales que, ante la desesperación ocupan algunas casa abandonadas o construyen casas precarias en terrenos ajenos?
La mirada es diferente con los que más tienen: reciben desde créditos hasta subsidios para pagar sueldos y terrenos a bajos costos.
Es esta una mirada violenta de la política, que fabrica marginados y ciudadanos dolidos por la diferencia de trato y forma de vida, notando la anormalidad de muchos representantes en cuanto a sus abultados patrimonios: 0 km, viajes, fastuosas viviendas, dueños de empresas de Servicios como si tuvieran un balde sin fondo; la pregunta lógica que debemos hacernos es: ¿puede un funcionario con un sueldo de $8000 a $14000 tamaña ostentación?
Estas prácticas comparadas con la pobreza, nunca tienen piso; se creerán que es el pueblo el que los debe servir y no al revés, deberían pensar que el voto no les da la razón, solo la responsabilidad de ser representantes. Esa equivocación hace que vivan proyectando elecciones para conseguir votos y no construir políticas para todos. Los caminos y las preocupaciones siguen siendo diferentes; tendrá que ser una cuestión de actitud y sinceramiento que se vayan modificando estas practicas y la responsabilidad ciudadana también, deberíamos pensar mas colectivamente y construir ciudadanía, pensar en otras alternativas políticas, acompañar a otros muchos buenos dirigentes comprometidos , pero, si seguimos pensando en el no hay nadie y las comparaciones son todo lo malo para que los que siempre están aparezcan como buenos, seguiremos perdiendo el rumbo de no pensar que la política es lo único que nos va salvar,- como nos quieren hacer creer- con estas prácticas para seguir despreciando la palabra política que es lo mejor que nos pueda pasar en esta vida .
El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que son el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.
BERTOLT BRECHT