El domingo en San Jerónimo, Boris Scheitlin jugó ante El Porvenir su último partido (por lo menos en esta etapa) con la camiseta de Sport. El volante surgido de la cantera Celeste, emigra por seis meses a Italia en busca de una posibilidad en el fútbol profesional.
Con apenas 19 años, Scheitlin se convirtió en referente de una mitad de cancha Celeste plagada de jóvenes. Comprometido e identificado con los colores del Club, su ausencia no pasará desapercibida en el equipo de Novara.
Gerardo Poggi, entrenador de la 5ta. y 7ma. Celeste y quién lo tuvo a Boris en inferiores, lo recuerda como jugador: “Era un ordenador de sus compañeros, estratega, siempre bien ubicado y una persona muy respetuosa. Sabe suplir a los compañeros y hacer los relevos, siempre jugó de volante central”.
Poggi tiene muy presente a esa camada, la categoría 98´, en la que hay varios chicos que hoy son parte del plantel de Primera y Cuarta división que se encuentra en ambas semifinales de la Liga Cañadense: Valdez, Fiori, Guaitani, Germi, Varvello, Luraschi, Anderson y el propio Scheitlin entre otros. “Era una categoría muy constante, muy unidos. Se veía que esos chicos iban a llegar a 1era. A Boris y Guaitani siempre les vi condiciones. Con Guaitani hablaba mucho, porque para mí era el más inteligente de toda esa categoría, pero por una cuestión física no siempre le tocaba jugar. Siempre le pedía que no faltara, que siga. Y cuando se desarrolló físicamente, demostró estar a la altura de la primera división”, rememora el DT que durante este 2017 dirigió de manera interina un partido del Apertura.
Poggi se muestra feliz por este presente plagado de chicos de inferiores en la Primera División: “Es a lo que apuntamos, estoy muy contento con este presente y ojalá se mantenga para los próximos años. Creo que mucho tiene que ver los lugares de entrenamientos, para mí es fundamental, varios de estos chicos son los que pudieron aprovechar a pleno el nuevo predio de Sport”.
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