El hecho ocurrió en la madrugada del lunes, en una vivienda de calle Sarmiento al 1300, en Correa.
Una matrimonio se retiró a su habitación a la 1.30, y al mismo tiempo su hijo lo hizo a la habitación contigua.
El dueño de casa se desveló a eso de las 5 de la mañana, y al encender la luz vio que los cajones de las dos mesas de luz estaban abiertas, y en el piso reinaba un gran desorden. Además, de uno de ellos faltaba un teléfono celular.
El hombre se dirigió entonces al dormitorio de su hijo, quien al despertar advirtió que a él también le faltaban pertenencias, un par de zapatillas, una campera y varias prendas de vestir.
Luego inspeccionaron el resto de la casa, comprobando que la ventana corrediza de la cocina estaba abierta, la probable entrada de los intrusos a la casa, quienes luego habrían escapado por la ventana del comedor, que se encontraba abierta hacia fuera.