A partir de las declaraciones irresponsables y desafortunadas publicadas recientemente por el concejal Franco Mazzoli en sus redes sociales en relación al “Día de los Derechos de las y los Estudiantes Secundarios”, en conmemoración de la “Noche de los Lápices” ocurrida en septiembre de 1976, nos sentimos en compromiso y con la imperiosa necesidad de repudiar, rechazar y dilucidar algunas consideraciones importantes.
En primer lugar, es imprescindible NO PONER EN UN MISMO REGISTRO (NIVEL) la violencia y delitos ejercidos por parte del Estado y por parte de miembros -organizados o no- de la sociedad civil, porque en el primer caso se trata de TERRORISMO DE ESTADO. Es el ESTADO quien usa ilegalmente la violencia al servicio de la eliminación de las y los adversarios/as políticos y del disciplinamiento social y político de toda la población, a través de un plan sistemático de represión clandestina. El ESTADO SIEMPRE DEBE SER GARANTE DE DERECHOS, NUNCA DEBE USAR EL MONOPOLIO DE LA FUERZA QUE DETENTA PARA VIOLAR LOS DERECHOS DE LA CIUDADANIA.
En segundo lugar, consideramos necesario e imprescindible diferenciar la HISTORIA como disciplina científica y escolar- cuyo conocimiento admite diversas lecturas e interpretaciones-, del DERECHO CONSTITUCIONAL. Los delitos cometidos durante el TERRORISMO DE ESTADO SON CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD, a partir de la elevación a rango constitucional de los Tratados Internacionales que ratifica Argentina. En este sentido es fundamental reconocer y valorar la larga lucha de los organismos de DDHH en nuestro país y el liderazgo internacional de Argentina en materia de memoria, verdad, justicia y reparación de DDHH.
En tercer lugar, recordamos que los DDHH, su construcción socio-histórica – con especial referencia al Terrorismo de Estado – y su protección, son CONTENIDOS PRESCRIPTOS en el DISEÑO CURRICULAR JURISDICCIONAL. En este sentido resulta importante mencionar que en la Ley de Educación Nacional el respeto por los Derechos Humanos se presenta en toda la extensión de la norma, en diferentes articulados, como fundamento clave y condición necesaria para la construcción de una sociedad más justa, para el ejercicio de la ciudadanía y el cuidado de la democracia. La Ley de Educación N° 26206 además, establece que, desde el Consejo Federal de Educación, del cual participan todos los ministros de las 24 jurisdicciones de nuestro país, se debe garantizar que formaran parte de los contenidos curriculares comunes de cada provincia “El ejercicio y construcción de la memoria colectiva sobre los procesos históricos y políticos que quebraron el orden constitucional y terminaron instaurando el terrorismo de Estado, con el objeto de generar en los/as alumnos/as reflexiones y sentimientos democráticos y de defensa del Estado de Derecho y la plena vigencia de los Derechos Humanos”.
Por último, advertimos una peligrosa falta de información y nos resulta sumamente imprudente poner en duda el rol del Estado, la Justicia, los organismos de DDHH, las instituciones educativas y los Centros de Estudiantes en relación a la valoración, cuidado y protección de los DDHH y el SISTEMA DEMOCRÁTICO, siendo el concejal parte del mismo, además de representar a un partido político y ser abogado. En este sentido como ciudadanas/os exigimos una mayor reflexión y compromiso por quienes ocupan bancas y tienen un rol tan significativo en nuestra democracia.
Con la siguiente declaración, apelamos a la ciudadanía a estar alerta a los discursos negacionistas y a transitar comprometidamente el camino en la lucha democrática de nuestro país que abrieron los Juicios a las Juntas Militares. Un camino lento, difícil de transitar, en donde por momentos retrocedemos. RETROCEDEMOS cuando negamos los hechos más duros de la Historia Argentina. RETROCEDEMOS cuando los derechos humanos no sólo no se garantizan, sino que son cuestionados. RETROCEDEMOS cuando justificamos y avalamos las acciones de un Estado represor.
Por esto mismo, exigimos una inmediata rectificación del Concejal Franco Mazzoli, a través de los mismos medios utilizados para divulgar discursos negacionistas. HOY RATIFICAMOS CON RESPONSABILIDAD CIUDADANA Y DEMOCRÁTICA: NUNCA MÁS.