El jefe del 7º distrito de Santa Fe de la DNV, Rafael Pretto, consideró que el puente no está en peligro aunque aclaró que “es una apreciación un poco aventurada” teniendo en cuenta los estudios realizados ayer donde las socavaciones parecen que no son tan profundas como para decir que está en el aire. “
Además confirmó que para poder hacer estudios más profundos hay que esperar a que bajen más las aguas (aproximadamente entre un metro y un metro y medio). Sin embargo, adelantó que el problema no estaría en la estructura sino en las erosiones de los terraplenes de acceso, donde se tendrán que hacer obras de recomposición.
También se hicieron sondeos que dan una primera idea de los deterioros que parecen ser importantes en el sector de terraplenes. Pero será con los planos del puente en mano y se verá si hay socavación al determinar a qué distancia están los pilotes hincados.
Creemos que las lozas de aproximación están huecas, sin suelo abajo, y habrá que hacer una obra de relleno. Seguramente vamos a estar un buen tiempo, aunque no podemos decir cuánto llevará, detalló Pretto, pero dejó en claro que son tareas que se pueden hacer con cierta rapidez porque no hay nada estructural, salvo el pavimento.
En ese rumbo, aclaró que para poder empezar a trabajar se tendrá que esperar que el río vuelva a su cauce natural y baje totalmente en la zona de los estribos.
El puente seguirá cortado
Asimismo dijo que por lo pronto, el puente permanecerá cortado y hemos hablado con Gendarmería Nacional para que mantenga su guardia tanto del lado de Correa como de Carcarañá. Asimismo, precisó que es el Estado nacional a través de la DNV quien se hará cargo de la reparación que no tendría grandes costos.
Algunos trabajos se podrán hacer por administración, pero si los daños son mayores, tendremos que hacerlos a través de una empresa, que podría ser Cinco Vial, la concesionaria que se ocupa del mantenimiento de la ruta.
Desactualizado
Pretto opinó que estructuralmente el puente no está en el fin de su vida útil: “Fue superado por las circunstancias actuales de la situación hidrológica ya que hoy el río tiene un comportamiento distinto de cuando fue construido. Los regímenes de los cursos de agua han cambiado mucho y hay mayores derivaciones a la cuenca y más lluvias”.
En cuanto a su capacidad hidráulica de evacuación, puede ser que esté desactualizado, analizó el funcionario de Vialidad y reconoció que habrá que pensar en un puente más alto y largo, pero no quiere decir que el actual esté acabado en su estructura. Estas construcciones tienen vida útil muy larga, podemos hablar de 100 años y no se van a caer.
Sin embargo, la idea de uno nuevo que reemplace al existente merece que esté dentro de los planes de obra de la repartición, tal como hemos hecho sobre la ruta 11 y el que se está terminando sobre el río Coronda, aunque en esos casos estaban muy desactualizados y además eran angostos.
El Intendente de Carcarañá, Ramón Soques, confirmó que “desde el pico de la crecida, el río descendió unos 3,50 metros y para que se encauce, restan otros dos. Se especula que por el ritmo que viene bajando tenemos 10 días más.”
“Pasada esta coyuntura, junto con los bomberos voluntarios vamos a hacer contactos con la empresa que explota Embalse Río Tercero para tener datos fehacientes“, declaró.
Interes General
Carcarañá: Vialidad Nacional evalúa estado del puente
A veinticuatro días del corte del tránsito vehicular, la repartición no pudo precisar cuándo volverá a ser habilitado. Confirmaron que habrá que esperar que las aguas bajen al menos un metro para realizar estudios más profundos. El problema no estaría en la estructura, sino en los terraplenes de acceso.