En la nota al canal Nuevo Mundo de Carcarañá, Claudio Bragalenti explicó las posibilidades de realizar competencia en esta temporada, si la pandemia lo permite.
“Tenemos la suerte” expresó “que en nuestra asociación todos, clubes, dirigentes, entrenadores, se ponen codo a codo para trabajar por el básquet local. Tenemos proyectos armados de torneos de distinta duración, zonales, regionales, lo principal es que los quince clubes quieren jugar, y cuando la Asociación tenga el aval del ministerio de Salud de la Provincia, y lo mismo los clubes de cada municipio, nosotros vamos a jugar”.
“Esto” continuó Bragalenti en la nota televisada por la emisora de Carcarañá “comenzó ya en abril, cuando se tomaron las primeras medidas. Una de ellas, fue asegurar a las instituciones que no habrá ascensos ni descensos, algo que preocupaba a los clubes, ya que así pueden manejarse más tranquilos”. Y sobre la estructura del posible torneo agregó: “Este no será un certamen normal, lo de la pandemia no se lo esperaba nadie, cuando esté la autorización se deberá volver a hacer funcionar la rueda, si se tiene que correr el cronograma se hará, pero eso lo decidirán los clubes. La idea es jugar”.
La CABB y las modificaciones al estatuto
La Confederación Argentina de Básquet promueve la modificación en el articulado del estatuto de la entidad, que de acuerdo a la óptica del titular de la Asociación Cañadense, perjudicaría a las entidades de ese grado.
“Estamos preocupados por lo que pasa a nivel nacional, ya que la CABB pretende actualizar el estatuto, lo que si bien es necesario, la forma en que lo propone sería un golpe para nuestras Asociaciones” explicó.
“Son varios artículos a los que se les introducirían cambios, y las Asociaciones perderíamos autonomía, ya que se nos consideraría como ‘auxiliares administrativos’. Esto es, por ejemplo, que para organizar un proyecto de torneo local, deberíamos enviarlo para que ellos autoricen, si se puede o no jugarlo. No tendríamos potestad sobre pases, ingresos, es decir autonomía”.
Las consecuencias de esa nueva óptica, de acuerdo a Bragalenti, serían profundas. “Los clubes se hicieron fuertes mediante la Asociación, y ésta se hizo fuerte gracias a los clubes. Ese sistema quedaría desprotegido, desaparecería el básquet amateur, ya que como dice la CABB, el básquet amateur no tiene razón de ser”, opinó.
Sobre la posibilidad que esas modificaciones no avancen, Bragalenti explica que “Estamos en contacto con numerosas Asociaciones, de las más importantes, las que se oponen a ese proyecto de la Confederación. Lo mismo, unos quinientos clubes que ya expresaron lo mismo. Pero aquí lo que vale, para cambiar el estatuto, es el voto de las Federaciones. Son 24 votantes de todo el país, y para que no avance el proyecto necesitamos 9 votos que digan ‘no’. Si por ahora no se vota, debe ser porque la CABB no tiene los necesarios para que la propuesta pase. Y en esa lucha estamos”.
Fuente: Nuevo Mundo Cacarañá
Foto: Captura de pantalla
