Había sucedido en el cargo al profesor Balzorio, a la muerte de éste en 1964, y desde entonces hasta su retiro, varias generaciones de cañadenses se educaron teniendo a Elsa como rectora del Nacio. Durante su dirección, el colegio mudó del viejo edificio de Ocampo y San Martín al que desde 1977 ocupa hasta hoy, y del cual fue fuerte impulsora.
“La Partelli” fue, para muchos, una marca registrada. Su carácter fuerte despertó no pocos enconos en el alumnado díscolo, pero una vez terminado el secundario, aplacadas las pasiones, la mayoría supo reconocer que, con aciertos y errores, en Elsa Partelli prevalecieron valores que la distinguieron, y la hicieron merecedora del respeto de esas generaciones que atravesaron con ella una etapa peliaguda, como lo es la adolescencia.