La mujer, domiciliada en Oroño al 700, acudió al sonido del timbre de la puerta de entrada, y cuando abrió fue encañonada por dos delincuentes, quienes le exigían dinero.
Mientras uno de ellos la mantenía inmovilizada con la amenaza del arma de fuego, el otro se dedicó a revisar la habitación. El botín de los maleantes consistió en 850 pesos, una par de anteojos de sol, y hasta una tableta de un reconocido fármaco que se hallaba sobre la mesa.
Posteriormente se fueron por Oroño hacia el norte. Al lugar acudió personal de Criminalística de la URX.