El hecho fue denunciado en la policía de la URX. La madre de la menor contó que su hija, de diez años, venía estableciendo contacto a través de Facebook con quien creía era un pibe de 11, oriundo de Buenos Aires. Este le pidió compartir una videollamada, a lo que la nena pidió permiso a su madre.
Esta aceptó, pero tomando el recaudo de estar presente durante la misma, sin que la cámara de la computadora la enfocara. Al comienzo, mientras en la pantalla se podía ver una ventana, el interlocutor solicitó a la nena que se pusiera de pie para ser captada de cuerpo entero, y cuando ésta le pidió ver su rostro, la imagen que apareció es la de los genitales de un adulto, por lo que la madre retiró a la chica de la habitación, mientras un mensaje del depravado le expresaba que quería ver su cuerpo desnudo.
La noticia se difunde sin ningún tipo de dato personal a fin de preservar a la menor y a la familia y el sentido es que a través de los medios de prensa se haga hincapié en esta nueva modalidad delictiva, que implica la utilización de las nuevas tecnologías para acceder con facilidad a niños y adolescentes y menoscabar su integridad sexual.
Algunas consideraciones para estar alerta:
Nuestro Código Penal sanciona la producción, la publicación, la comercialización de pornografía infantil, la exhibición de pornografía a un menor y las exhibiciones obscenas de un adulto para con un menor pero no esta reglamentada (como en otros países) la nueva modalidad denominada “GROOMING”
“Grooming” es el conjunto de estrategias que una persona adulta desarrolla para ganarse la confianza del menor a través de Internet con el fin último de obtener concesiones de índole sexual. Se trata, básicamente, de un abuso sexual virtual, que en un ultimo fin pretende un contacto sexual real.
El “grooming” o “ciberacoso” son acciones deliberadas por parte de una persona adulta, hombre o mujer, con el propósito de establecer lazos de amistad con un niño o niña en Internet; se crea una conexión emocional con el menor, con el fin de disminuir las inhibiciones del niño y poder abusar sexualmente de él. La verdadera intención por parte de la persona mayor es obtener una satisfacción sexual mediante imágenes eróticas o pornográficas del menor o incluso como preparación para un encuentro sexual.
El grooming habitualmente es un proceso que puede durar meses y suele pasar por distantes fases, de manera más o menos rápida según surjan distintas circunstancias.
Como primer paso, el adulto procede a elaborar lazos emocionales, es decir de amistad, con el/la menor, normalmente simulando ser otro niño o niña. El sujeto elabora una identidad falsa, una historia convincente, conforme a la información que va obteniendo del menor para poder ganar su confianza; se esconde detrás del anonimato y de una cuenta de correo electrónico o red social. A medida que “la amistad” se fortalece, el adulto va obteniendo datos personales y de contacto del/a menor y comienza a utilizar tácticas como la seducción, la provocación, el envío de imágenes de contenido pornográfico, luego consigue finalmente que el/la menor se desnude o realice actos de naturaleza sexual frente a la webcam o envíe fotografías de igual tipo. De este modo, se inicia el ciberacoso, chantajeando a la víctima para obtener cada vez más material pornográfico o tener un encuentro físico con el menor.
Policía Federal Argentina a través de su sitio Web emitió lo siguiente:
Recomendaciones para los Padres
– El niño NO debe hacer uso de Internet sin la supervisión cercana de un adulto responsable.
– La computadora debe estar ubicada en un lugar común. La pantalla debe estar a la vista.
– Navegue junto a sus hijos.
– Hable a sus hijos de la sexualidad responsable, ya que los niños pueden encontrar contenido para adultos o pornografía.
– Elija un sitio adecuado para sus hijos como “página de inicio”. Arme y supervise una lista de sitios favoritos.
– Si es necesario instale programas que vigilen la navegación por Internet
– Esté atento a lo que sus hijos le informen, escúchelos y acompáñelos en estas etapas de descubrimiento.
