El robo de cables y artefactos eléctricos se ha convertido en estos tiempos en uno de los productos estrella para los ladrones, que conocen el valor de reventa en el mercado de los materiales que los componen. También, es recurrente el robo en instituciones, en las que no hay nadie fuera del horario de atención, y suelen carecer de sistemas de vigilancia. En Cañada de gómez, cada semana se produce algún hecho de este tipo.
Esta vez la víctima fue la Vecinal 17 de Agosto, cuyo local de Callao al 800 fue despojado del cableado y de un reflector, sustracción que fue advertida por la encargada del lugar el último miércoles.
