El hecho ocurrió el domingo, cuando el comando radioeléctrico acudió al llamado que daba cuenta de dos personas en actitud sospechosa que merodeaba por el lugar, donde se encuentra la granja Don Armando. Al llegar la policía divisó a los dos delincuentes, los que escaparon pero uno de ellos, de 38 años y con antecedentes penales, fue aprehendido.
Al mismo tiempo llegaba al lugar la propietaria del negocio, quien constató que habían violentado una ventana, y en el interior se encontraba la caja registradora abierta, cajones de mercadería apilados cerca de la abertura, y faltaban bebidas alcohólicas las que fueron halladas en una casa ubicada a treienta metros del lugar.
El detenido, por orden de la fiscalía, quedó demorado hasta nueva orden.