Recuerdan a Fanny Giordano a 45 años de su asesinato 0 1100

La docente fue secuestrada el 8 de febrero de 1977 en su domicilio en Cañada de Gómez, muerta a balazos, y los asesinos arrojaron su cuerpo en una banquina cercana al cementerio de Armstrong. Desde la Asociación de Derechos Humanos recuerdan a Fanny y al crimen, que quedó impune.

Fanny Giordano
A 45 AÑOS DEL ASESINATO DE LA DOCENTE CAÑADENSE

Un día 8, pero de 1977 el régimen genocida sufrido en nuestro país sustrajo, entre miles de otras, la vida de una docente de nuestra localidad, aquella madrugada del 8 de febrero las fuerzas la sacaron de forma abrupta, de su domicilio, la fusilaron con más de cincuenta balazos y la arrojaron en una banquina cercana al cementerio de Armstrong.

Fanny Giordano había quedado cesante en los cargos que poseía, en diciembre del año anterior, debido a su concepción de la educación inspirado en el pensamiento socialista latinoamericano, admiradora de Salvador Allende y sus reformas educativas.

Sin tener participación gremial, ni política, motivos generales a la hora de arrestar por ‘averiguación de antecedentes’, fue elegida por la ‘gravísima conducta’ de indignarse y reaccionar ante las injusticias que provocaba la exclusión y la desigualdad en la educación.

Hoy en la evocación de los 45 años de este acto de violencia irracional, ilícita e injustificable, queremos recordarte y homenajear tu nombre. Y que cada cañadense tenga presente tu imagen y la de todos aquellos que padecieron hechos aberrantes de esta magnitud.

¡Ni olvido ni perdón! ¡Fanny Giordano presente ahora y siempre!
Asociación de Derechos Humanos CDG

 

La pintura de Fanny es del artista y militante por los DDHH
Brian Carlson
Human rights artist/activist/blogger/
Precarious Resident

 

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Muerte de José Luis Cabezas, en un nuevo aniversario de su asesinato 0 583

Cuando mataron a José Luis Cabezas nos mataron a todos, recuerdo la angustia que produjo en todos los sectores sociales, nos sentimos solos, desprotegidos ante el poder que no se ve pero volvía a matar para amenazar y decirnos mandamos nosotros, somos impunes, la Argentina como hoy vemos, era una ensalada de trascendidos, mentiras, versiones ilógicas. pero esa indignación nos unió en una frase que representó el sentimiento popular todos somos cabezas, resulta difícil con la impunidad del poder decir Nunca Más pero muchos seguimos construyendo con militancia, compromiso en lo colectivo, hoy debemos ser conscientes de la importancia de la unidad para romper estas paredes que nos tapan de injusticias , no a cualquier costo, sí contemplando las diferencias y promoviendo los consensos en una gran resistencia contra este mismo poder que sigue volviendo con otros rostros.

Rubén Kelo Moreno

Reconstruir 0 459

Cuando hablamos de la dictadura y lo que sigue generando, no se lo toma con seriedad y se lo ve como algo lejano, sin poner atención a todo lo que vino después, su economía, y parte de esa cultura que sigue vigente para una gran mayoría que no analiza lo que fue, y el porqué de esos años que nos cruzaron como sociedad.

Desde la política se trató de cerrar ese modelo impuesto, que tuvo tres etapas: la del 76, los 90 y la tercera, entre el 2015 ,2019.
Este gobierno, que venía a traer dignidad con políticas populares, sigue apostando a esos caminos de la desigualdad, garantizándolos y excusándose en que no existen otros medios para cambiar.

Nada es casualidad sino consecuencia, y las palabras, si no reflejan la realidad, son solo eso, palabras bonitas en frases armadas. No podemos negar la realidad, pero necesitamos hacer un esfuerzo para entenderla. Creemos que, efectivamente, esos sectores del poder están cosechando lo que sembraron con sangre y muerte en los 70, que cultivaron en los 40 años de esta democracia que supimos conseguir.

Se empeñaron en hacer de la política una mala palabra, y que la solución es profundizar esas prácticas quitando derechos con violencia sumando más marginalidad.

Claro que la historia no es lineal, está hecha de marchas y contra marchas. La expresión, más o menos vehemente, de los conflictos de clase es lo que mueve el amperímetro. Y, o bien permite la bajada de crudas políticas neoliberales que se profundizan día a día y ninguno de los que han estado en el poder ha podido, sabido o querido solucionarlas. Aunque con la necesidad de una articulación más eficiente, la resistencia está.

Por más que la manipulación de los medios la niegue, las distintas movilizaciones docentes y de muchos gremios, donde la masividad les impide ocultarlas, las muestren a su modo, para el desprestigio y la espectacularización del hecho político.

Las marchas de “paren de fumigarnos”, la defensa de los pueblos originarios recuperando territorios, las marchas de los 24 de marzo con miles de personas recorriendo las calles, diciendo Nunca más a golpes de estado, la histórica del 2×1, el llenado de plazas con pañuelos blancos, emblemas de la resistencia por memoria, verdad y justicia, todas estas manifestaciones no se pueden tapar con una mano.

Los grandes medios desinforman y mucha gente repite. No negamos la violencia, que existe y es cruel, pero ya está probado que no se detiene con más muertes.

El problema de la seguridad no tiene nada que ver con la pérdida de garantías. Todo lo contrario, garantizar los derechos humanos básicos es más seguridad.

La violencia institucional, las asociaciones ilícitas que aparecen diariamente en los diarios, éste es el mensaje descarado: actúen que serán protegidos. Necesitamos justicia, derechos, igualdad, comprensión, amor, debemos ser capaces de construir otra cosa, y aún estamos lejos de contar con una alternativa política que realmente dé vuelta la tortilla, cambie el paradigma. Que no tenga todas las soluciones, que se pregunte, que escuche lo colectivo y que todo lo que vivimos como sociedad lo carguemos de contenido político.

 

Ruben Eduardo Kelo Moreno

 

 

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