“Hace 40 años hablábamos de Malvinas de una manera, que no es la misma que en 2022. Tampoco es la misma que la de hace 20 años, diferente tanto de la primera como de la última”, dice Del Frade, para asentar que el tema no se agota sino que se afronta de manera diferente según pasa el tiempo.
En su libro Malvinas, 40 años después, el autor recuerda que el desembarco anglo-estadounidense en las islas, en el siglo XIX, fue la primera acción en la que existió cooperación entre Inglaterra y EEUU, luego que este país se independizara de la primera en 1776, y lo asocia a la otra guerra, la del ’82, en la que ambos también fueron aliados, mal que le pesara a la cúpula militar argentina, que creyó que los norteamericanos verían con, al menos, ojos neutrales el desembarco en las islas ese 2 de abril de 1982.
Del Frade hacía la colimba ese año, en un destacamento de la Policía Militar en Fray Luis Beltrán, y las prácticas de tiro se realizaban con unos FAL de los que cada cinco tiros, con suerte salían dos. “Con esos fusiles de la década del 50 mandaron a miles de pibes a pelear por la patria”, dice hoy.
Pero el libro no sólo habla de esa guerra, sino de las garras del Imperio puestas sobre el país desde aquél lejano desembarco, de la hidrovía, de La Forestal, del diagrama económico que se determina debemos ejercitar los dominados.
Del Frade investiga y publica, con sumo rigor, la guerra con mil facetas, la que aún continúa.
