El hecho se desencadenó a la madrugada en calle Saavedra, entre Valparaíso y Paraguay. Allí se produjo una batahola en la que participaban unas cincuenta personas que utilizaban palos, piedras, gomeras y por supuesto, sus puños para agredirse.
El personal policial que llegó en ese momento debió solicitar refuerzos, y en la contienda la misma policía recibió todo tipo de proyectiles, hasta que se paró la pelea con disparos de escopeta y la detención de dos de los revoltosos.
Producto de la fenomenal riña, se contaron lesionados entre agresores y policías.