
Por Rubén Moreno
Querido e inolvidable Pocho: guardo recuerdos de tu bondad por el otro, la dulzura en tus charlas, el saludo y la mano extendida de apretada simple y sincera, el compartir el pan con tus queridos pibes del barrio, tu camiseta del glorioso Newell’s Old Boys de Rosario; toda tu siembra seguirá viva y si realmente sos un ángel, un fuerte abrazo desde donde estés, el universo es infinito y en algún lugar seguramente estarás mateando y preguntándote el porqué de esas balas que siguen matando con total impunidad, que nadie las quiere parar y las siguen cargando sin importarles la vida del necesitado y de los que luchan por el otro.
En el ‘99 estuvimos compartiendo un seminario en General Roca (Rio Negro), recuerdo como les cocinabas a los jóvenes que llevaste, compartías charlas, música, anécdotas y ese clima solidario que estaba siempre presente en tu andar, esa forma de explicar cosas que tenías donde me contabas toda la construcción junto al Padre Montaldo allá en el barrio Ludueña, y la mirada social del mismo.
A fines de ese año llegaron tiempos de cambio de gobierno, cuando el descontento marcaba una tendencia al triunfo del nuevo signo político, la Alianza, al final el verdugo de Pocho y tantas víctimas de la represión, en cada movida o encuentro él estaba presente como nos pasa con muchos cumpas hoy, compartimos el grito de los excluidos en Plaza San Martín en Rosario junto a Rubén Naranjo, inolvidable militante comprometido con los DDHH, y tantos otros.
Recuerdo como si fuera hoy el encuentro casual frente al cine Village, parado con su bici charlamos un buen rato pero andaba con poco tiempo ,se iba para el trabaj , pero igual me acompañó para que conozca y charle con el padre Montaldo, ese beso y mano y el “chau Moreno” seguirá siempre presente en mi memoria…
Pocho se convirtió en el ángel de la bicicleta, y la impunidad en rey, pasaron 17 años de su asesinato y la política de estos gobiernos anti populares siguen planteando represión como solución a la exclusión que sigue matando generaciones en vida, que la memoria sirva para que la búsqueda política sea distribuir las posibilidades para incluir y no policías con armas para control social y no volver a repetir esta triste historia que sigue marcando un profundo dolor colectivo.
QUERIDO POCHO, A LOS QUE LUCHAN COMO VOS LUCHASTE SE LOS LLEVA PRESENTE EN CADA LUCHA COLECTIVA, CONTRA LA INJUSTICIA QUE SIGUE CRECIENDO IMPUNEMENTE.
La lucha del hombre contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido. Milan Kundera.



















